divendres, 7 d’agost del 2015

Informático, coach, vidente y sanador


En la época con el porcentaje mayor de titulados de la historia, parece que desmerezca no tener un título que te acredite para una capacidad profesional. Como no hay reglas claras establecidas, ni interés por parte del Estado de perseguir las malas praxis, se abre el terreno a todo tipo de oportunistas, que se cuelgan títulos de todo tipo, carentes de cualquier validez, y por supuesto sin demostrar ningún estudio reglado.
Informático, coach, vidente, naturista, sanador, todo sirve para dar una imagen para aquellos que carecen de estudios reglados. Hay quién va más allá, y se permite identificar como psicólogo, administrador o instalador, sin tener los correspondientes estudios.

Estamos en tiempos de intrusismo laboral, de engaños y de espejismos, y parece que tanto la sociedad como la Administración se dejen seducir por la situación. Ya nadie se sorprende, pregunta ni cuestiona las titulaciones que a título personal la gente se va etiquetando. Hasta en los medios de comunicación, como radio, televisión o prensa, el tertuliano de turno se presenta con el primer título que le viene a la cabeza para quedar bien, y nadie solicita una acreditación oficial para dar un mínimo de rigor a la audiencia.
Falta seriedad, respeto, culto al trabajo y al estudio. Hemos pasado de idolatrar a los universitarios a la actual farsa, donde hay gente que se creen eruditos sin tener ningún tipo de formación, y mucho menos, haber pasado una evaluación que lo corrobore.

Reivindico los estudios universitarios, ya sean cursos, carreras o masters, como referente de conocimiento, y por supuesto, único que debería ser válido para acreditaciones profesionales.


Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada